El otro día me propusieron ir a Can Ventosa a ver una versión de Los persas, un espectáculo de sonido y luz...No se puede ver una obra de estas carácterísticas todos los dias en Ibiza y, como estudiante y actor, decidí ir. Sin embargo, cuando llegue a la taquilla, fue mi bolsillo el que dijo no.

Los 28 euros de la entrada pueden convencer a cualquiera de qué es mejor esperar a la versión cinematográfica porque, la cultura, en este país, es mejor descargarsela por internet. Mi opinión no va enfocada hacia el polémico Canon digital sino a la falta de apoyo de las instituciones públicas (en este caso, locales) para el fomento del arte.

En Ibiza es difícil( por no decir imposible)encontrar un espacio dedicado exclusivamente al teatro. Muchos de los que intentamos ganarnos la vida en este medio tenemos que ir "mudandonos" de espacio para ensayar: colégios; areas de juventud; aulas multifuncionales; la casa de Santiago; el local de Cristina; la calle...

En estas condiciones se entienden los 28. La falta de medios genera poca producción propia.La falta de producción propia crea dependencia de espectaculos foraneos. La dependencia de espectaculos foraneos infla el precio de las entradas y el teatro se vuelve inaccesible cuando, la tendencia de los últimos años, indica que es una de las actividades más demandadas por la población.

Cuando colocan la calidad de la educación en España a la cola de Europa, la de Baleares a la cola de España y la de Ibiza a la cola de Baleares hay que empezar a tomar iniciativas. Una de ellas podría ser invertir en cultura,¿no?.